CRACK BANG BOOM: ¿ES POSIBLE DIBUJAR
PARA EDITORIALES DEL EXTERIOR?
Artistas argentinos responden a la pregunta.
Durante la séptima edición de la Crack Bang Boom, se llevó a cabo el panel titulado ¿Es posible dibujar para editoriales del exterior?, en donde se reunieron diferentes artistas argentinos para contar su experiencia, trabajando desde aquí y para el resto del mundo.
Los presentes en el panel fueron Jorge Mongiovi, Gonzalo Ruggieri, Juan Manuel Frigeri, Pablo Martinena, Luciano Vecchio y Roberto Viacava, y comentaron un poco hace cuántos años que vienen trabajando para editoriales del exterior, mencionando empresas como Dark Horse, Marvel, DC, Oni Press, Soleil y hasta Heavy Metal, entre otras, todos con varios años de experiencias un poco turbulentas.
Entre los temas más importantes que se trataron, uno fue el de los famosos “baches”, esos espacios, cortos o largos, de tiempo en donde no tienen ningún trabajo que presentar y no hay incentivo monetario que los incentive a seguir trabajando para afuera. La mayoría concluyó en que ese es un buen momento para pulir los trabajos hechos y armar la famosa carpeta para presentar trabajos, ya sea en el mismo lugar en el que estuvieron o en otra editorial de otro lado.
El caso que más llamó la atención fue el de Pablo Martinena, historietista catamarqueño que dedica la mitad de su vida a los comics, y la otra mitad para trabajar en una oficina de la ANSES. Los demás logran vivir de las historietas o actividades relacionadas, como la ilustración o la animación. “Hay que quedar bien con el editor de afuera, pero también tenés que cumplir con tu gente”, mencionaba el dibujante, mostrando que todos se mantienen trabajando tanto para Argentina como para el exterior, con cosas, por lo general, muy diferentes.
“A veces hay que hacer un trabajo que a uno no le gusta tanto pero que paga bastante bien, y a veces tenemos la oportunidad de hacer algo que nos entusiasma y que nos morimos por mostrar. Cuando se juntan las dos cosas, está buenísimo”, comentabaGonzalo Ruggieri. Esto se hizo evidente cuando cada uno fue nombrando en lo que está trabajando ahora, con un poco de todo: “Yo estoy haciendo trabajo mercenario, estoy dibujando un comic de zombies”, decía Mongiovi entre risas.
“En estos momentos, me viene muy bien tener una especie de representante que se encargue de mantenerse en contacto con los editores y me organice un poco el trabajo, así me puedo enfocar en el dibujo”, resaltaba Frigeri, para no tener que agregar más tareas a su trabajo diario.
Las conclusiones que se sacaron del panel fueron que es posible trabajar para el exterior, pero que eso no se considera la salvación absoluta para nadie, ni siquiera teniendo un trabajo fijo y seguro. Hay que mantenerse activo, alerta y buscando oportunidades constantemente, y aprovechar lo que se pueda, como si fuera la vida misma.
